Tuesday, December 18, 2007

ESTRENO MUNDIAL DE "VS."

Interrumpimos la emisión para notificar a los interesados que el jueves, día 20 de Diciembre, se estrenará, en un ciclo especial del Zinebi, el corto "VS.", escrito, dirigido y montado por (y es por eso que cualquier metedura de pata en el mismo es culpa exclusiva de) vuestro gran amigo Ibai Canales.

Ander Pardo es Jon Blanco. Ya tienes una buena razón para ir al estreno: no cabrearle.

Por si a alguien le inetesan los pormenores del corto, es un thriller de tintes tragicómicos, en el cual, dos "profesionales" del crimen tienen que escoltar una misteriosa maleta del punto A al punto B. Sus peores enemigos serán su propia mala baba y el exceso de tiempo libre al volante.

Lo pasarán a eso de las 7:30, y se sabe que algunos de los actores pasarán por allí a firmar la ropa interior de sus fans.

Saturday, December 15, 2007

LA BESTIA Y EL JAPONÉS LOCO

Saludos, y bienvenidos al tercer post en el ciclo de "maestros" (sí, éste no empieza con una cita de Star Wars... aunque si lo hiciese, sería "su falta de fé resulta molesta"). En esta ocasión, os hablaré del escritor británico Shaun Hutson (del que quise haber hablado en mi anterior post, pero mi excesiva pasión por Barker me dejó sin espacio para hacerlo) y del director, guionista y actor japonés Shinya Tsukamoto.

Que empiece el baile.

SHAUN HUTSON: Alias "La Bestia" (mote que le he puesto yo, al menos). Británico, 49 años y tremendamente prolífico (escribe una media de dos libros anuales desde 1982, año en el que debutó con "Slugs").

Antes de que alguien me pregunte por qué me gusta La Bestia, quiero que cerréis los ojos y recordéis el trailer de "Machete", esa pequeña obra maestra que precedía a la no menos genial "Planet Terror". ¿Ya? Vale, abridlos. Y ahora imaginad alguien cuya obra literaria es prácticamente igual a ese trailer. Así es, amigos. Las novelas de Hutson son auténtico "grind house" literario. Terror bruto de serie B, con asesinos en serie que desmembran y devoran cadáveres, monstruos que brotan de orificios corporales y bebes mutantes; y thrillers policíacos con antihéroes cargados de armas de gran calibre, con poco aprecio por su propia integridad o la de terceras personas, y cosas que explotan por doquier (edificios, coches y cabezas incluídas).

¿Cómo puede ser malo un libro que tiene esta portada? ¿Eh? ¿Eh?

Por si todo lo anterior no hace que os pique la curiosidad acerca de este individuo, os diré que es la única persona que ha sido capaz de dejar mudo de horror al Gran Maestre Barker. Al parecer, durante una convención de escritores británicos de terror, Hutson le describió una escena de uno de sus libros, y era tan, tan burra que Barker sólo pudo tragar saliva y parpadear mientras encajaba los horrores allí narrados. Y es que, como ya he dicho, Clive es un romántico y un tipo sensible en el fondo. Hutson es una mala bestia.*

Como curiosidad, y para aquellos aficionados al jevi que leáis esto, os diré que uno de sus muchos trabajos antes de triunfar como escritor fue de "roadie" de (atención) Iron Maiden, con los que, al parecer, mantiene una muy buena relación, y con los que debe de haber aparecido en conciertos y saraos varios. Un auténtico hijo del metal, como dirían Gigatron.

¡Shaun también ha hecho cameos en películas, claro que sí!


Y ya como apunte final, antes de pasar a nuestro siguiente invitado, os invito a que busquéis en youtube los primeros episodios de "Garth Marenghi's Darkplace". Es una serie británica que parodia maravillosamente los tópicos del terror ochentero, y su protagonista, el desastroso y egocéntrico escritor conocido como Garth Marenghi (Matthew Holness) está, según dicen, inspirado en el mismísimo Hutson. Enjoy.

Y ahora...

SHINYA TSUKAMOTO: Ah, Tsukamoto. Un cineasta tokyota de 47 años que cogió "Eraserhead" y "Terminator" y las fusionó (nunca mejor dicho) en una salvajada titulada "Tetsuo the Iron Man". De estilo frenético y delirante, es uno de esos directores que son capaces de hacer que te olvides de la historia (que, por lo general, es bastante minimalista) y te quedes babeando mirando la pantalla, como si te hubiesen inyectado speed directamente al hipotálamo.

Suele tratar los temas de la alienación y la represión del individuo, y de la transformación de éste en otra cosa (ya sea una máquina de guerra biomecánica con cañones antiaéreos en el pecho, ya sea un boxeador, ya sea un pistolero) mediante el dolor y las experiencias traumáticas.

Y como lo que acabo de escribir suena muy gafapasta, os invito a que veáis "Tokyo Fist" y flipéis. La historia de un currito gris y apalancado en la rutina, cuya novia, cansada de él y de su sinsangrez, le abandona por un antiguo amigo suyo, que es ahora boxeador. El currito, interpretado, naturalmente, por Tsukamoto, se somete a un brutal entrenamiento para convertirse en una máquina de boxear imparable, partirle la cara a su antiguo amigo y recuperar a su novia. Por supuesto, nada le sale bien.

Este argumento, por el que yo no hubiese dado ni dos duros si lo hubiesen dirigido, por ejemplo, Michael Bay o Bryan Singer (¡morid!), se convierte, en manos de Tsukamoto, en un espectáculo hipnótico y barroco que te impide apartar los ojos de la pantalla durante los 75 minutos escasos que dura. Desde el punto de vista de un tipo que es escritor, director y boxeador, os digo que es acojonante.



Antes de que alguien quiera discutir la calidad de este señor, me parece justo advertir que es uno de los cineastas más plagiados de la historia. Stephen Norrington se inspiró en "Tetsuo 2: Body Hammer" para dirigir "Blade", y Jan Kounen, el artífice de la tremenda "Dobermann", hizo lo propio para su corto primerizo, "Vibroboy", y en menor medida, para la mencionada "Dobermann".

Y ya sabemos todos lo que pasó con "Blade" y "Dobermann", ¿no? Exacto: la trilogía de Matrix.

Tokyo Fist: "Fight Club" meets "Ranma 1/2".

*Qué le describió Hutson a Barker está descrito en detalle en varias webs. Cualquiera puede encontrarlo, pero por su cuenta y riesgo. Estáis avisados, almas sensibles.

Monday, December 10, 2007

"WRRRHHEEUNK"



Por petición especial de una amiga, vuelvo a usar una frase célebre de Star Wars para titular un artículo. Ésta vez, parafraseo a Chewbacca. Hala.



Bueno, había quedado en seguir hablando de mis maestros. Hoy os hablaré de



un simpático escritor que se hizo famoso allá por los ochenta y principios de los noventa. Hablamos de...



CLIVE BARKER: Este hombre, escritor, director, guionista y sabe Cristo qué más, es más conocido como el creador de "Hellraiser", la película que revolucionó el cine de terror en el ya lejano año de 1987. Lo cual no deja de ser irónico, porque la película trata de un montón de cosas que poco o nada tienen que ver con el miedo en sí.







Lo que es, ante todo, es un romántico empedernido. La gran mayoría de sus historias tratan sobre, o cuentan con, un personaje que busca un amor perdido. En Hellraiser, una mujer casada se encuentra con el cadáver reanimado de su antiguo amante y le ofrece sacrificios humanos para que pueda volver a vivir del todo, y los dos puedan así huir de una extraña cábala de seres extradimensionales que se dedican a "esculpir la carne" (y no, ni son "demonios" ni vienen del "infierno", eso se lo inventaron para las secuelas). Estos seres, conocidos como "Cenobitas", habían apresado al amante en cuestión años atrás, durante su búsqueda de la "experiencia definitiva".









Lo siento, chicas, está casado y además, es gay.








Pero bueno, el tema del artículo no es una sinopsis de la peli (que, por cierto, es altamente recomendable, si sois capaces de sobreponeros al chorreante gore de alguna escenas): Barker es un visionario en el sentido más amplio de la palabra. Las cosas que se le ocurren no se le ocurren a nadie más (a menos que, como en el caso del mencionado P.K. Dick, esté fuertemente drogado). Es especialista en crear mundos paralelos, cartografiar países inexistentes, descibrir tribus alienígenas con un sistema de castas y una religión perfectamente definidas, y todo ello coexistiendo con el mundo actual. Joder, si los de Marvel Comics hasta le dieron carta blanca para crear su propio sub-universo dentro de la cosmogonía marvelita (y es en serio, se sacó diez colecciones de cómics diferentes de la manga en poco más de un año).







Si Tolkien hubiese nacido en 1952, fuese un hombre homosexual con afición por el gore, el sadomaso y una fobia patológica al orden establecido, sería Clive Barker.






En mi caso, siendo poco más que un espermatozoide afortunado, aluciné con una historia que leí en los "Libros de Sangre" ("Books of Blood", leedlos YA) titulada el "The Yattering and Jack" (algo así como "el pequeño espíritu maligno y Jack", traducido libremente). La historia cuenta las desventuras de un demonio menor enviado desde el Infierno para enloquecer a un hombre y ganarse así su alma. El problema es que el Infierno tiene reglas estrictas y muy claras: el demonio debe permanecer invisible, no puede salir de casa del hombre en cuestion y no puede, bajo ningún concepto, ponerle la mano encima.


Lo bueno del asunto es que la historia está contada desde el punto de vista del demonio, y hasta te acaba cayendo bien (el tal Jack es una especie de Dalai Lama suburbano al que todo le resbala, y el pobre demonio las pasa putas). Moraleja: Canales aprendió que los malos son tan buenos protagonistas como los mismos buenos. A veces, hasta mejores. Esa filosofía me persigue a día de hoy, como ya habréis comprobado.










"Ángeles para unos, demonios para otros."








Para rematar, diré que lo que más me gusta de Barker, o lo que más me inspira, si lo preferís, es lo condenadamente multimedia que es. Si no escribe, dirige una peli (hasta ahora, ha dirigido tres). Si lo de dirigir no le convence, hace videojuegos (ha "diseñado" dos, con un tercero que fue cancelado). Y si no, bueno, resulta que el hombre también es pintor, y monta un par de exposiciones en la Tate de Londres o en Manhattan.



























Lo primero, es lo que pasa cuando le dejas a Clive un lienzo... Y lo segundo, lo que pasa cuando cuando le dejas un PC.










Chicos y chicas de Bellas Artes, ya os gustaría ser la mitad de productivos que Clive.

Sunday, December 09, 2007

"... PERO NO SE TE CONCEDE EL GRADO DE MAESTRO"

Esta es la frase freak que da comienzo al artículo, directamente extraída de el ataque de los clones. No es que me guste Star Wars (alguien ya se habrá dado cuenta), pero me parece un buen título. Y además, tengo una rara enfermedad neuronal que me obliga a memorizar y reproducir frases de películas. Así que demandadme, como dicen los yanquis.

Digo que lo considero un buen título porque la gente curiosa acerca de lo que hago va a poder conocer a mis maestros, la gente de la que he aprendido a poner burradas sobre papel. Y si no sois curiosos y os importa un pijo lo que escribo, bueno, podéis tomároslo como un número grátis del "qué leer".

Empecemos:


STEPHEN KING: El nombre le viene que ni pintado. King es el rey, ni más ni menos. El Elvis de la literatura fantástica del siglo XX. Mi primer contacto con la literatura fue "El Talismán", novela que coescribió Junto a Peter Straub, y que es algo así como el resultado de cruzar "El Señor de Los Anillos" con Charles Dickens y las películas ochenteras con niños tipo "E.T.".
Recuerdo el impulso atávico que me entraba después de leer unos párrafos del puñetero libro. Me entraba la necesidad enfermiza de robarle la vieja Brother a mi padre y llenar folios con sandeces acerca de tiranosaurios, guerreros sarracenos y demonios interdimensionales que conducían Cadillacs. Qué hermoso es ser joven.
El padre King te ama, hijo mío.


Aparte de su potencial adictivo, King tiene el honor de haber escrito el libro que más me ha asustado en la vida, que no es otro que "It". Los que no lo hayáis leído, habréis visto la peli, y sin duda, os acordaréis del monstruo primigenio comeniños que se escondía bajo la apariencia de un payaso de feria, y del miedo que daba el muy cabrón.


Como apunte final acerca de este gran tipo, que acaba de cumplir 60 y está hecho un torete, os diré que dirigió una película titulada "Maximum Overdrive", en la cual las máquinas cobraban vida misteriosamente y atacaban a los seres humanos, lideradas por un monstruoso camión con la cara del Duende Verde en el radiador (¡sí!) al ritmo de una banda sonora compuesta exclusiva y únicamente por AC/DC (¡¡sí!!).

Arrodilláos ante vuestro señor.

Bwahahahaha, hahahaha!!!

ERIC RED: Eric Red es un guionista y director de cine al que la vida no ha tratado muy bien. Destacó en los 80 escribiendo "The Hitcher (Carretera al Infierno)" (uno de los mejores y más brutales thrillers de carretera que he tenido la suerte de visionar) y dirigiendo "Cohen&Tate", la historia de dos pistoleros que se odian obligados a compartir misión y coche(*).

"Hola, soy Rutger Hauer y estoy en uno de los mejores finales de la historia de los thrillers"


Llegaron los 90, sus películas dejaron de molar y acabó en el pseudo-paro, teniendo que malvivir a base de escribir notas de producción para otras pelis. La suerte terminó de patearle las gónadas cuando tuvo un extraño y polémico accidente de coche en el que murieron dos personas y por el que casi acaba en el talego. Afortunadamente (no me meto en el tema de si el accidente fue o no culpa suya, o de si es un hijoputa o no, cosa que no tiene nada que ver con su talento como escritor o director), parece ser que vuelve a las palestra y ha anunciado tener un proyecto que está ya en postproducción: se llama "100 feet", y cuenta la historia de una mujer que mata a su marido maltratador en defensa propia. Lo cojonudo es que el juez le condena a una temporada de arresto domiciliario... en el apartamento que está ahora embrujado por el fantasma de su marido muerto. Ouhyeah!!

Por si esto fuera poco, en 2005 escribió ¡¡un cómic!!, publicado en España bajo el sello "Made in Hell", de Norma, titulado "Contención". Es la historia de unos astronautas que deben enfrentarse, en plena misión y a cientos de miles de kilómetros de la tierra, a un estallido de zombies provocado por el mal funcionamiento del equipo de soporte vital de la nave. Lo más claustrofóbico y malrollista que he leído en mucho tiempo.

Eric Red. Algunos dicen que se parece a mí. Discrepo, yo estoy más bueno.

Si alguien se pregunta por qué me gustan las películas de Red (como si se necesitasen más razones después de leer sus últimos agumentos, ¿eh?), os diré que, aparte de ser el hombre que me inspiró para escribir mi primer guión cinematográfico (se llamaba "a la caza" y lo parí con apenas 16), me parece un ejemplo perfecto de ritmo y tensión "in crescendo". La progresión del personaje principal en "The Hitcher", que se transforma de adolescente "cool" y majete en despiadado pistolero vengador, es algo que no he vuelto a ver desde entonces. La relación cada vez más deteriorada y violenta que se establece entre el veterano y gélido Cohen y el joven y psicopático Tate, que pasan de ser "coleguillas que trabajan juntos pero que no se llevan muy bien" a ser "archienemigos encarnizados", está tan jodidamente bien escrita que se me saltan las lágrimas.


Y quedan más. En el próximo post, hablaré de Clive "el romántico sanguinario" Barker y de Shaun "la bestia" Hutson, unidos ambos por su intrínseca "inglesidad" y su amor por las salvajadas gráficas.

*¿Que yo plagié esa idea para "VS."? Bueno, también la han plagiado los de Eidos para "Kane&Lynch", y no veo que os quejéis...

Friday, November 30, 2007

SÁBADO POR LA NOCHE CON DECLAN URRALBURU

El tipo levanta la cabeza de la barra y me mira. Sus ojos son como dos perdigones a punto de hundirse en un charco de alcohol.

-¿Quién has dicho que eres, tío?


No respondo. En lugar de eso, aparto tranquilamente el taburete que tengo delante y me apoyo en la barra. El camarero me mira con una tensión tan evidente en su cara que parece que se va a romper la mandíbula de tanto apretarla. Yo le sonrío, y el me devuelva la sonrisa. Está acojonado (tiene bastante experiencia en estas lides como para saber quién soy y qué va a pasar), pero no es idiota, y sabe que es mejor colaborar.

-Una Tsing-Tao, por favor -le digo.


El camarero tarda una décima de segundo en superar su parálisis. Se pasa una mano por la calva tatuada, se agacha y saca un botellín.


-Tres con cincuenta -me dice, poniéndomelo delante.


-¿Ha subido? -Lo único que no sube son los sueldos -responde él.

Pago. Coge el dinero y desaparece en la trastienda, muy oportunamente.


-A ver, gilipollas, que te he preguntado quién eres -insiste el borracho.

Se levanta. Va bastante bien vestido, aunque se nota que eso no es lo suyo. La camisa italiana se le sale de los pantalones, y tiene la chaqueta cubierta de lamparones de alcohol. Se enfrenta a mí después de sortear el taburete de forma poco elegante. Le miro. Él apoya su frente en la mía.

-¿Quieres hostias, payaso? -dice, y la vaharada de alcohol que sale de su boca me irrita los ojos casi tanto como si me hubiesen acercado la llama de un mechero a la pupila.



Sin mediar palabra, desenfundo la Leviatron Arms calibre 454 que llevo en la sobaquera y le disparo en el muslo izquierdo.

Sobresaltado por el disparo (no por el dolor, el impacto ha sido demasiado inesperado, y la borrachera demasiado profunda, como para que le duela), el borracho se tambalea hacia atrás. Con ojos como faros halógenos, se mira el agujero de bala que tiene en la pierna.


-Hostia -dice. La pierna herida le falla (su cuádriceps, imagino, debe tener la misma consistencia que el semen de mono ahora mismo) y cae sentado en el entablado del suelo.

-Uh -carraspea-, me has volado la pierna.

-Cierto.

-Pero, pero… -su boca se abre y se cierra, mientras su mente intenta encontrar las palabras-, era mi pierna. La estaba usando.

-Me llamo Declan Urralburu -le digo. Me pongo de cuclillas frente a él, con el cañón humeante apoyado en una rodilla-. Tú eres Gunderson Klindenberg.

Me mira con expresión de horror.


-No -dice, después de recomponerse-, no, te estás equivocando, tío.


-Eres Gunderson Klindenberg -añado-, el tío que hace cinco años asaltó un convoy mercante con dirección a Adrasthea y mató a tres guardias.

-No, no soy él. Soy otro tío.

-Seguro que sí. También eres el tío que secuestró al nieto del embajador venusiano, pidiendo luego toda la luna de Titán como rescate.


-¿Qué? No, tío, ah… -Gunderson traga saliva, parece que esté lubricándose la garganta para poder soltar una trola especialmente grande-, te estás equivocando, joder, de verdad.

-Eres el tío que pagaba a adolescentes mutantes para salir en sus holovídeos porno. Supongo que hay peña a la que le da morbo ver cómo follas si tienes dos cipotes como tentáculos de Arquiteutis.

-¿Qué es un Arquiteutis? -Un calamar gigante. Pero no nos desviemos, Gunderson. Son esos vídeos lo que me ha traído aquí.

-¡Tío, espera! -Klindenberg repta hacia atrás- Espera, todos los chavales que salían en los vídeos eran mayores de edad, tengo pruebas.

-Me la suda, Gunderson, no trabajo para la ley.

-¿No?
-No, soy cazarrecompensas. Los de Hacienda te han marcado porque no declaras.

Klindenberg abre otra vez la boca, y menea la cabeza de un lado a otro sin dejar de mirarme.

-Pero… si soy un puto perro rabioso buscado en todo el sistema -dice-, he matado hombres y mujeres, y he pervertido a niños de doce años, ¿y voy a morir porque no declaro a Hacienda?


-¿No decías que eran todos mayores de edad?

-¡Esa no es la cuestión, joder! ¡No puedo morir por ser un moroso!


-¿Qué no? -levanto la Leviatron y le apunto a la frente. Una cruz roja brillante aparece entre sus ojos.

-¡No, no, espera!

Bajo la pistola, bufando.


-¿Qué?

-Déjame hacer algo bestia antes de morir -dice-. Quiero que se me recuerde por ser un criminal de cojones, no un pobre borracho moroso.


-Sí, hombre, si quieres te doy un bazooka y te dejo que me apuntes con él.


-Tío, te juro que después dejaré que me mates. Lo juro.




Podéis llamarme romántico, pero mirando a los ojazos acuosos y bizqueantes de Klindenberg me viene a la mente otro tiempo. Un tiempo en el que yo era un joven idealista, que pretendía diferenciarse del resto de la escoria con un ingenuo pero noble código de honor. Un mercenario y un asesino no es lo mismo, solía decir.

-Venga, pero rapidito -le digo.

Una sonrisa aflora en la cara picada por la viruela (o algo peor) de Klindenberg. Su incisivo derecho es de oro, y luce una cruz celta tallada.
Se levanta renqueante, apoyándose en las dos manos.

-¡Camarero! -grita- ¡camarero, ven aquí!

La calva tatuada emerge de entre las telas raídas que cubren la entrada a la trastienda.

-¿Ha terminado ya? -pregunta el hombre, precavidamente.

Klindenberg le sonríe y le hace una señal con el dedo para que se acerque.


-¿Qué? -pregunta el camarero, justo antes de que Klindenberg coja la botella de Tsing-Tao y se la rompa en la sien.
El tipo se tambalea hacia atrás, profiriendo lamentos inarticulados. Se coge la cabeza con ambas manos, y la sangre mana por entre sus dedos.

-Aguagaaa -dice-, guauuaaa…


Sin perder la sonrisa, Klindenberg pone su pierna buena encima de la barra, se apoya en ella y agarra al aturdido camarero por la camiseta de “DEMASIADO BORRACHO PARA TRABAJAR” que lleva. Le clava el casco roto de la Tsing-Tao en la cara, provocando un nuevo torrente de sangre y gritos.


-Eeeeieeeeeeeieee -dice ahora el camarero.

-Raaaaaaaa -dice Klindenberg.

-Uau -digo yo.


El camarero forcejea con el antiguo criminal, forajido y pornógrafo de mutantes, y los dos caen tras la barra. El primero en levantarse es Klindenberg. Sin dejar de proferir el alarido ronco, levanta la botella rota (ahora, según puedo ver, tiene sangre y pedazos de carne pegados) y la clava una y otra vez en el cuerpo del camarero (el cual, afortunadamente, permanece tirado en el suelo y fuera de mi campo visual). Finalmente, el camarero deja de gritar. Me alegro, porque uno será duro, pero no insensible. Estas cosas llegan a incomodar.

Klindenberg se incorpora, con la cara cubierta de sudor y sangre. Me mira, y vuelve a sonreír.


-¿A que soy un bestia de puta madre? -pregunta, con la candidez de un crío.

-Sí, bastante -respondo-. ¿Podemos acabar ya?


-Lo último, ya -me dice, y, doblándose sobre la barra, coge un taburete y lo lanza contra la cristalera llena de botellas de alcohol. Una marea de licor y cristales rotos llena el bar. Hurga en el bolsillo de su chaqueta y extrae un zippo (un aparato tan clásico como práctico, si queréis mi opinión) y prende fuego a la marisma de alcohol. Retrocedo prudentemente, mientras las lenguas de fuego se alzan y el calor me sacude en plena cara.


Klindenberg empieza a reír como un demente.


-¡Soy un puto animal! -cloquea, y se vuelve hacia mí, señalándome con un dedo de uña negra- ¡Un puto animal! ¡Díselo a todo el mundo, pistolero!

-Ya lo creo, Gunderson.


Justo en el momento en que la manga derecha de su chaqueta empieza a arder, levanto la pistola, fijo la mira láser con forma de cruz en su sien izquierda y disparo. La mitad superior de su cabeza se convierte en una nube roja. El cuerpo muerto y llameante de Gunderson Klindenberg cae tras la barra y arde con el resto del mobiliario. Doy media vuelta y ando hacia la puerta.

Salgo al exterior, al desolado paisaje de Deimos, y justo cuando estoy en el aparcamiento, a punto de sacar las llaves de la nave y ponerla en marcha, el bar ( llamado oficialmente El Último Escalón, y extraoficialmente El Tugurio de Obdulio Fenring) estalla en una gigantesca bola de fuego. Primero me golpea la bolsa de aire caliente, y luego el sonido. Mis tímpanos se estremecen como si fuesen seres vivos. Me giro, admito que sobresaltado, y veo cómo el tejado de pintoresca y anticuada madera sale volando en dirección a Marte. Los cristales de las ventanas vuelan pulverizados, expulsados de sus marcos por vaharadas de fuego casi líquido.
Me apoyo bajo el alerón trasero de mi nave (una Erinya modelo Raptor de alquiler, poco potente y vistosa, pero muy económica), a salvo de la lluvia de cascotes. Saco mi paquete de John Player Special, y me enciendo uno mientras mi lado zen disfruta del espectáculo rugiente de las llamas que devoran los restos del Tugurio de Obdulio. Mañana por la mañana iré al Ministerio y cobraré la tarifa por liquidar a Gunderson.

-Menuda la que has liado, Gunderson -digo en voz alta, sonriendo, y doy una buena calada.


Lo que más me jode de todo esto es tener que haber pagado la cerveza.






WORK IN MOTHERFUCKIN' PROGRESS

Relax, la vagancia no se ha vuelto a apoderar de mí aún. Lo próximo que postee en el blog va a ser un nuevo relato (emocionante y cautivador), acompañad0 de sus correspondientes ilustraciones (maravillosas y deslumbrantes).... y, bueno, es por eso que llevo unos diitas sin escribir nada. Pero tranquilos, que la espera merecerá la pena.

¿Alguien se acuerda de Declan Urralburu? Los escasos individuos que hayan tenido la suerte de encontrarse algún ejemplar de "tu dosis diaria" escondido en la estantería más mugrienta de una librería, o en el abrigo de algún borracho tendido sobre su propio vómito, le recordarán como el protagonista de "Señal Cero", el relato de ciencia ficción macarra que mi buen amigo David Zabala tiene (o tenía) intención de llevar al formato audiovisual, una vez consiga los muchillones necesarios para ello.

Compra el libro. Sabes que lo deseas.


Para los que no lo sepan, Declan Urralburu es un pistolero a sueldo interplanetario de ascendencia vasco-irlandesa, una suerte de Boba Fett fumador, borrachuzo y pendenciero (y con mejores diálogos, por supuesto), que las pasaba putas en una estación orbital que había perdido contacto misteriosamente con la civilización.

En el relato que podréis leer dentro de poco, los que le conozcan sabrán lo que fue de él una vez que le dejaron salir del ala psiquiátrica del asteroide prisión de máxima seguridad conocido como "San Rodríguez". Los que no, podrán echarse unas risas con o a costa de él.

Disfrutad.

P.S.: Sin rencores, Boba.

Monday, November 19, 2007

Y OTRO CORTO MÁS...

Sorpresas te da la vida. Te metes en el mundo de los cortometrajes para intentar triunfar como director y guionista, y acabas convirtiéndote en el actor fetiche de tus colegas para interpretar a matones, mafiosos y malasvidas en general. Desventajas de ser un tío duro y elegante, con un físico musculoso y viril. A este paso, seré el relevo del gran Joe Viterelli... bueno, hay destinos peores.

"No permitiré que me quites el puesto, Canales. ¡Hoy dormirás con los putos peces!"

El corto ha sido dirigido, como ya mencioné, por el gran Ferber, autor de "Zirgariak", "Bajo el Toloño" y "El Amo del Corral", y combina con genialidad mafiosos, tiros, fórumulas mágicas y mamadas.

Sí, habéis leído bien.

Bueno, la cuestión es que terminamos de filmarlo este domingo, después de soportar bajas temperaturas, hambrunas (paliadas gracias a la estupenda labor de Elías, productor y encargado del cátering) y madrugones infernales. Cuándo se podrá ver, oír, saborear o leer, no lo sé. Pero calma, que os mantendré informados.





Tuesday, November 13, 2007

FELIZITAZIÑOAK


La estupenda actriz Leire Berrocal, con la que este humilde escriba tuvo el placer de compartir planos en el reciente corto "Tres", de Patxi Urkijo, cumple años este miércoles, día 14 de noviembre, año de Nuestro Señor Emperador Padishah 10.191 (sí, esto es de Dune, y sí, soy un freak), así que no podíamos dejar pasar la oportunidad de felicitarla.


Zorionak, Leire, y que cumplas otros diecisiete (¡por lo menos!).


Foto cortesía del Blog de Argi, la mitad femenina y sensible de David Zabala.

Wednesday, November 07, 2007

CHANNELS RETURNS (AGAIN)



Er... sí, vale, llevo sin actualizar el blog siglos. Pido disculpas a todos los interesados (incluso si sois algún madrileño perturbado con el que haya tenido una bronca en un foro y os pasáis el día leyendo este blog por si podéis sacar algún trapo sucio de él).



Para que véais que la espera no ha sido en vano, os traigo regalitos:



http://www.youtube.com/watch?v=T_hOK34deXQ



Aquí podéis ver la versión íntegra y sin remasterizar de la obra maestra del fantástico moderno conocida como "la Curva del Muerto".



Y, por cierto, para el que no lo sepa, al que esto escribe le ha salido curro en dos cortos más, esta vez como actor (¿actor? ¿Qué coño hago yo actuando, si yo lo que quiero es dibujar tebeos y eso?, en fin...), uno de ellos en el corto "Tres", de Patxi "Urkijenmeister" Urkijo y otro en el nuevo proyecto del sin par Ferber.



Por si alguien se lo preguntaba, en ambos hago de matón psicópata y/o no demasiado inteligente. La vida imitando al arte, y viceversa.



Pasaos por el fotolog de David Zabala, genial realizador y músico -y cámara en el corto-, y contemplad las fotos del rodaje del primero.

www.fotolog.com/ninaizpiztia

Un adelanto:


Friday, June 22, 2007

CHANNELS RETURNS




Ya lo sé, ya lo sé, he pasado mucho tiempo sin actualizar el blog. Pido disculpas por tener una vida propia al margen del ordenador, friks...





No, ahora en serio. Después del parón por exámenes y curro, vuelvo a la carga. Os presento lo último que se cuece en mi taller de maldad: se trata de la novela gráfica (así se llama ahora los comics largos de un sólo número) en la que llevo trabajando desde el verano pasado. Se titula "Máquina de Matar" (¿os sorprende el título? No, ¿verdad?) y, resumiéndolo a lo bruto, es la historia de un pistolero de baja estofa que despierta un día, por obra y gracia de los siempre divertidos saltos que da la evolución, fusionado a su arma. Para que nos entendamos, espero que acabe siendo algo como lo que daría a luz John Woo si se quedase embarazado de David Cronenberg, y tuviese que plasmarlo en comic porque nadie quiere darle pasta para alimentar a tal engendro.




Lo primero debería ser una portada, y lo segundo es la página 14. Ahora, sólo falta acabarla (lo fácil) y luego encontrar a alguien que lo publique (lo difícil). Acepto sugerencias...

Wednesday, May 02, 2007

CANALIC NEWS!!





Esperando que hayáis pasado un feliz puente de lo que sea que celebrásemos (llega un punto en el que ay te da igual, lo único que quieres es no ir a currar), os pasamos las últimas noticias:





Se ha estrenado el último corto del grupo Valetudo, titulado "La Curva del Muerto". Una historia escrita y dirigida por un servidor, que enfrenta a una parodia europea del Punisher contra un repaso cínico de la Niña de la Curva... sólo que, esta vez, el fantasma es un individuo de cien kilos, fumador compulsivo y con malas pulgas. He aquí algunos stills:







Ibai Canales (o sea, yo) es el Fantasma. Ander Pardo es el brutal Punisher Moldavo (o algo así).


El corto, junto con otros firmados por mis buenos colegas Ander Pardo y David Zabala, podrá verse esta semana en la sala Zazpiburterdi de Bilbao. Los interesados pueden informarse en el taller de audiovisuales de BBAA. O buscar en Google, que es más cómodo.

Friday, April 13, 2007






AH, LA NOSTALGIA...






Mi lado sensible sale a la luz y abrazo a mi niño interior. Hoy escribiré algo que, para variar, no pondrá a parir a nada ni a nadie. El otro día, por razones que no vienen a cuento, se me ocurrió ver "Tron" por vigésimo octava vez (la tengo en VHS original, soy más friki que cualquiera de vosotros, inclinaos ante mi poder), y acabé de convencerme de que es una de las películas más originales de la época del cine. No voy a decir que sea la mejor o la peor, en eso no me meto. Pero es que han cogido un sistema informático del año de la pera y han traducido lo que pasa dentro de un ordenador a la épica tipo "Star Wars" (sólo que sin el rollito "western-samurai-plagio cutre de dune" de ésta), todo ello rodado mayormente en pantalla azul y en blanco y negro, la convierten en la "Sin City" de 1982 (atención a la fecha, 1982).



Temblad ante el comandante Sark


Naturalmente, y como la mayoría de las películas que me gustan, no tuvo demasiado éxito. Igual debido a que nadie entendía un pijo de lo que decían los personajes... Atención a un diálogo:






-¿Cómo van las cosas por ahí fuera?



-Acabarán contigo. No se puede viajar sin el salvoconducto del Control Central de Programas. Esto es inaudito. Mandarme aquí para jugar, ¿quién se cree que es?






El segundo párrafo se supone que es una respuesta. Pero claro, luego estos mismos personajes se enzarzan en una cruel batalla de zestapunta (!) en la brutal arena de gladiadores cibérneticos, o en una carrera de cibermotos que dejan un rastro de neón y cogen las curvas en ángulo recto (!!) y dices "¡guay! ¿qué más da lo que hayan dicho?, esto mola".




¡Cibermotos! ¡Sí!






Sospecho que es cosa del doblaje, claro. Me imagino que en versión original, lo que dicen tendrá sentido, aunque haga falta un mínimo de cultura informática para pillarlo. Si el doblaje (fue doblada en madrid, si no recuerdo mal, y hace unos veinticinco años, así que echad cuentas) no sonase como tu abuelo intentando exlplicarte el funcionamiento interno del Windows XP, hubiese disfrutado incluso más con la película, en vez de esperar a que los personajes se callasen y empezase otra vez la persecución de cibermotos supersónicas.




Sin embargo, ya he dicho que esto iba a ser una entrada para cantar las virtudes de algo. "Tron" es genial, por la sencilla razón de que algo así no se había hecho nunca (y nadie tenía ganas de intentar algo semejante). Una de las precursoras del cyberpunk (mi género favorito, larga vida a la nueva carne) y una estupenda metáfora de lo que es la vida (en serio), en la que los programas, criaturas cibernéticas humanoides, miran arriba constantemente y se preguntan si los programadores existen de verdad o son sólo un mito. Brutal.



Hmm, vale. Igual no soy más friki que todos vosotros.

Sunday, April 01, 2007

¡ACERCA DE GENTE SOBREVALORADA!



Hmm, a este paso voy a acabar convirtiéndome en un Howard Chaykin o similar... todo el día despotricando contra gente de la cultura pop (se le llama así a todo el rollo de los comics, el cine y eso, ¿no?). Prometo que un día escribiré un artículo acerca de lo mucho que me gusta algo. De verdad.




Pero hoy voy a pegarles un repaso a algunos de los miembros más respetados de la industria comiquera. Tipos que, en mi opinión, están muy sobrevalorados. Por ejemplo: Steve Niles y Ben Templesmith.




Lo primero que supe de Steve Niles fue que colaboró en la escritura de "Living Dead: London", una secuela en cómic de la mítica película de George Romero, con ni más ni menos que Clive Barker (sobre este señor sí que podría escribir un artículo larguísimo, diciendo lo mucho que me gusta y por qué. Para otra ocasión, a lo mejor). El cómic no estaba nada mal, aunque ahora empiezo a sospechar que todo lo que molaba de él era cosa de Barker. Al recibir la noticia de que mr. Niles había escrito algo en solitario con la ayuda gráfica de un chaval que no era, por aquel entonces, más mayor que yo, me ilusioné bastante. "Vaya, así que el colega de Barker, uno de los escritores de género fantástico más originales de la historia, ha escrito algo que, sobre el papel, parece la carta de créditos de 'Seven' alargada durante 80 páginas o así. Eso no puede estar mal."




Así que me lo compré en cuanto pude. Mi ilusión empezó a apagarse poco a poco, de manera angustiosa (un poco como cuando vi "Aliens vs. Predator", aunque aquella vez no fue tan horrible, ahora que lo pienso). "Vale", gruñí denterosamente, "así que las calaveras dentudas tipo concept art que se veían en los anuncios son de algo tan poco original como vampiros... Bueno, pero igual la historia está bien".




Seguí leyendo. La cosa iba de vampiros en Alaska. Porque en Alaska, debido a la cercanía con el polo y eso, las noches se pueden llegar a alargar durante un mes entero, así que es como un paraíso para los chupasangres. Esta vez murmuré un poco más alto, y una señora que estaba leyendo el Hola a mi lado se cambió de sitio, asustada: "Venga ya, Niles, esto ya se le ocurrió a un guionista de EC comics en los 50..." Bueno, no me voy a hacer el listo, porque yo también he escrito cosas que ya se le habían ocurrido a otros antes sin yo tener ni idea. Seguí leyendo otro poco más. La cosa perdía fuelle por momentos: a algunos vampiros se les puede matar metiéndoles veinte balazos a quemarropa. A otros, no se les puede matar de un escopetazo, calibre "12 gauge", a bocajarro en la cara. Vale, licencias literarias. No me voy a quejar.




Luego viene el final (aviso, spoiler): el prota le saca sangre a un vampiro muerto, se la inyecta y usa sus poderes de vampiro recién nacido para derrotar al rey no-muerto. El cual, sí, es mucho más viejo, lleva muchos más años matando, pero por alguna razón no puede con un chupasangres novato. Luego se queda sentado esperando a que salga el sol, porque no soporta ser un monstruo. Naturalmente, el sol sale unos cinco minutos después de que todo haya acabado. Por alguna otra razón que desconocemos, sin embargo, el prota prefiere sacrificar su humanidad y a continuación su vida, en vez de esperar diez putos minutos más en su refugio a que salga el sol y espante a los vampiros. No, eso ya no me lo trago. No me lo trago, y punto.




Ahora le toca a Templesmith. Templesmith, que es un chaval australiano afable y simpático (modera su propio foro de fans, si no recuerdo mal), tiene lo que Moebius llamaba "el problema de las tres velocidades", es decir, que tu estado de ánimo influye terriblemente en cómo dibujas. Templesmith puede hacerte una portada que-te-cagas (ejemplo):
O dibujar en su segunda velocidad (ejemplo):



¿Qué le ha pasado ahí a Ben? Macho, cualquiera con un rotring dibuja eso mientras bosteza en clase de semiología. ¿Sólo le apetece dibujar ilustraciones "cool" de vez en cuando, y hacerlo en serie le aburre? Pues prácticamente todo el comic de "30 días de noche" está dibujado por el Templesmith "aburrido de su trabajo". No tiene casi fondos, los personajes con poco más que garabatos y, atención, cuando no le apetece dibujar algo, sencillamente va y escribe con la herramienta de texto de photoshop lo que es ("sangre", "zorra 1, zorra 2"), aprovechando vilmente el rollito conceptual tipográfico para no tener que currar. Venga, Ben, hombre de Dios...
Naturalmente, el comic fue un éxito y la película que lo adapta ya está en marcha. La protagoniza nada menos que Josh Hartnett. ¿A que ahora os sentís un poco mejor?

Sunday, March 25, 2007

WHY I HATE HOLLYWOOD (lo pongo en inglés para que a) lo entiendan en ultramar y b) las chicas vean que soy un hombre culto e ilustrado)

Bueno, después de un largo parón, volvemos a la carga. Hoy hablaremos de las películas americanas basadas en cómics. Más que nada, porque me gustan las películas y me gustan los comics. ¿No deberían encantarme la fusión perfecta de ambas? Pues no. Principalmente, porque aún estoy intentando explicarme por qué los americanos no han sacado una película original en 10 años. 9 de cada diez estrenos están basados en comics, novelas, series, películas antiguas (en lo que es, posiblemente, uno de los peores inventos de la industria del cine: los remakes) o películas de alguna otra nacionalidad.

¿Qué les pasa a estos señores? ¿La famosa huelga de guionistas que azotó Hollywood a finales del siglo pasado (hablo del XX.) ha dejado secuelas? ¿Es que no se les ocurre ninguna historia, o es que resulta que las adaptaciones han resultado ser tremendamente rentables? Porque, vamos a ver, ¿no se les ocurre nada? Venga, yo os escribo el argumento de una historia totalmente original en, pongamos, diez segundos:

"Ésta es la historia de Juan, un hombre que despierta una mañana y descubre que los electrodomésticos de su casa han cobrado vida por el efecto de las radiaciones de un meteorito que se ha estrellado en su jardín. Ahora Juan deberá pasar por una aventura tremenda mientras lucha contra los electrodomésticos vivientes, acaudillados por el maligno televisor viviente, para poder llegar al jardín y destruir el meteorito."

Ya está, se me ha ocurrido mientras escribía. Y es original. ¿Dónde está mi dinero?

Pero me estoy desviando. Yo iba a hablar de películas basadas en comics. Venga, esto lo haré breve: las películas basadas en comics son, salvo honrosas excepciones, una MIERDA integral. ¿Por qué? Porque, por norma general, los comics son comics, es decir: arte secuencial, narrativa gráfica bidimensional o como quieras llamarlo. No son historias tridimensionales, no están pensadas para verse en movimiento. Intenta traducir literalmente un comic a la pantalla, y te darás cuenta que lo que divierte durante veinticuatro páginas aburre horriblemente durante hora y media. Que los personajes que tanto molaban sobre el papel dan una pena absoluta (eso si tienen suerte, y no dan risa) en movimiento. Que no es lo mismo leer algo que escucharlo.

La semana pasada tuve el honor de ver 300 en formato Imax. Vale, mr. Zack Snyder ha demostrado ser uno de los cineastas menos originales de los últimos años. No sólo ha dirigido una historia ya escrita (que a su vez se inspira en una película de los años 60), sino que encima lo ha hecho copiando el estilo de otro director: está hecha exáctamente igual que Sin City. Usando el comic como storyboard, pantalla verde a punta pala... Con todo, la película entretiene (no te mosquees, Zack, no me pareces malo, sólo que innovas con cosas con las que otros ya han innovado antes), tiene unas coreografías impresionantes y los "monstruos venidos de Asia" molan. Qué pena que a mr. Snyder le haya parecido que la transición de Storpios a Stelios y el intento de suicidio de Efialtes, entre otras cosas, no tuviesen la importancia para la historia que tiene la sosa subtrama protagonizada por la reina Gorgo. En fin, para gustos, ¿eh?

He oído que mr. Snyder quiere dirigir Watchmen. ¿Está usted leyendo esto? Bueno, si es así, NO SE LE OCURRA HACERLO. Olvídelo. Pídame una historia original y se la escribo. Gratis. De verdad.