Sunday, March 25, 2007

WHY I HATE HOLLYWOOD (lo pongo en inglés para que a) lo entiendan en ultramar y b) las chicas vean que soy un hombre culto e ilustrado)

Bueno, después de un largo parón, volvemos a la carga. Hoy hablaremos de las películas americanas basadas en cómics. Más que nada, porque me gustan las películas y me gustan los comics. ¿No deberían encantarme la fusión perfecta de ambas? Pues no. Principalmente, porque aún estoy intentando explicarme por qué los americanos no han sacado una película original en 10 años. 9 de cada diez estrenos están basados en comics, novelas, series, películas antiguas (en lo que es, posiblemente, uno de los peores inventos de la industria del cine: los remakes) o películas de alguna otra nacionalidad.

¿Qué les pasa a estos señores? ¿La famosa huelga de guionistas que azotó Hollywood a finales del siglo pasado (hablo del XX.) ha dejado secuelas? ¿Es que no se les ocurre ninguna historia, o es que resulta que las adaptaciones han resultado ser tremendamente rentables? Porque, vamos a ver, ¿no se les ocurre nada? Venga, yo os escribo el argumento de una historia totalmente original en, pongamos, diez segundos:

"Ésta es la historia de Juan, un hombre que despierta una mañana y descubre que los electrodomésticos de su casa han cobrado vida por el efecto de las radiaciones de un meteorito que se ha estrellado en su jardín. Ahora Juan deberá pasar por una aventura tremenda mientras lucha contra los electrodomésticos vivientes, acaudillados por el maligno televisor viviente, para poder llegar al jardín y destruir el meteorito."

Ya está, se me ha ocurrido mientras escribía. Y es original. ¿Dónde está mi dinero?

Pero me estoy desviando. Yo iba a hablar de películas basadas en comics. Venga, esto lo haré breve: las películas basadas en comics son, salvo honrosas excepciones, una MIERDA integral. ¿Por qué? Porque, por norma general, los comics son comics, es decir: arte secuencial, narrativa gráfica bidimensional o como quieras llamarlo. No son historias tridimensionales, no están pensadas para verse en movimiento. Intenta traducir literalmente un comic a la pantalla, y te darás cuenta que lo que divierte durante veinticuatro páginas aburre horriblemente durante hora y media. Que los personajes que tanto molaban sobre el papel dan una pena absoluta (eso si tienen suerte, y no dan risa) en movimiento. Que no es lo mismo leer algo que escucharlo.

La semana pasada tuve el honor de ver 300 en formato Imax. Vale, mr. Zack Snyder ha demostrado ser uno de los cineastas menos originales de los últimos años. No sólo ha dirigido una historia ya escrita (que a su vez se inspira en una película de los años 60), sino que encima lo ha hecho copiando el estilo de otro director: está hecha exáctamente igual que Sin City. Usando el comic como storyboard, pantalla verde a punta pala... Con todo, la película entretiene (no te mosquees, Zack, no me pareces malo, sólo que innovas con cosas con las que otros ya han innovado antes), tiene unas coreografías impresionantes y los "monstruos venidos de Asia" molan. Qué pena que a mr. Snyder le haya parecido que la transición de Storpios a Stelios y el intento de suicidio de Efialtes, entre otras cosas, no tuviesen la importancia para la historia que tiene la sosa subtrama protagonizada por la reina Gorgo. En fin, para gustos, ¿eh?

He oído que mr. Snyder quiere dirigir Watchmen. ¿Está usted leyendo esto? Bueno, si es así, NO SE LE OCURRA HACERLO. Olvídelo. Pídame una historia original y se la escribo. Gratis. De verdad.